El baño nos permite relajarnos, sobre todo después de un ajetreado día de trabajo. Regalarnos un baño regenerador es una forma de recargar las pilas.
Pero a veces renunciamos a un momento de bienestar porque la limpieza y el mantenimiento de la bañera pueden ser difíciles y requerir mucho tiempo.
Tratar el óxido, eliminar la cal o evitar el amarillamiento con el paso del tiempo es mucho más fácil de lo que se piensa.
Con los consejos de limpieza adecuados y un poco de tiempo, tendrás un baño limpio y de buen aspecto, listo para relajarte siempre que lo necesites.
El agua contiene un alto porcentaje de cal y, una vez seca, deja antiestéticas manchas de óxido en grifos y piezas metálicas.
Una forma sencilla de evitar el óxido es secarlas después de cada uso, para que el agua no se estanque y no deje restos de cal.
Si su bañera tiene algunos años y no ha prestado mucha atención a la prevención, el óxido es inevitable y difícil de eliminar.
La solución más eficaz es utilizar cremor tártaro y bicarbonato de sodio.
Lo único que tenemos que hacer es limpiar la superficie del grifo con esta mezcla y enjuagarlo con cuidado una vez eliminado el óxido.
Finalmente, para un resultado brillante, podemos rociar una solución de agua y vinagre blanco y en pocos minutos las piezas de acero volverán a estar brillantes.
El agua forma inevitablemente una capa de cal en el interior de la bañera, que se vuelve gradualmente amarilla.
Para devolver a la superficie un blanco brillante y utilizar productos naturales, el vinagre es imprescindible.
Una vez rociado el vinagre en el interior de la bañera, hay que dejarlo actuar durante unos diez minutos.
Luego podemos lavarla con una mezcla de agua, vinagre y líquido lavavajillas.
En unos minutos y con un aclarado a fondo, el interior volverá a estar blanco y brillante.
Una vez eliminada la cal, su bañera puede seguir teniendo un aspecto apagado.
Utilice los productos adecuados para que vuelva a brillar.
La mejor manera de hacerlo es con aceite de trementina, un producto natural y eficaz.
Para obtener resultados eficaces en poco tiempo, basta con crear una mezcla de 20 gramos de aceite de trementina y una cucharadita de sal fina.
Con una esponja, distribúyalo por toda la superficie, déjelo actuar durante unos minutos y luego retire el exceso con agua, y seguro que la bañera quedará como nueva.