Las bombas solares son equipos que permiten bombear agua en la superficie de un lago, estanque, río o incluso en un tanque o sumergida en un pozo por ejemplo, y esto, sin gastar energía incluso para grandes volúmenes, ya que funcionan con energía solar.
Las instalaciones de bombeo solar requieren la intervención de una empresa especialista. El mantenimiento es bastante sencillo.
Las bombas solares son bombas accionadas por un motor eléctrico que obtiene su energía de la luz solar a través de células fotovoltaicas en paneles solares.
El agua es aspirada axialmente, por la rotación del impulsor, hacia el cuerpo de la bomba, donde es acelerado radialmente en el núcleo de la paleta, antes de ser descargada.
Todo el proceso se pone en marcha gracias al motor eléctrico.
El motor puede ser de corriente continua o de corriente alterna, pero este último es el más utilizado porque es más barato y ofrece un mejor rendimiento cuando se acopla a un inversor solar.
Opcionalmente, la instalación puede incluir :
baterías para almacenar la energía producida durante las horas de sol para utilizarla por la noche,
un controlador de carga, que adapta el nivel de carga de la batería para su funcionamiento según sea necesario.
Hay dos tipos principales de bombas solares:
Destinadas a hacer subir el agua para profundidades y presiones bajas o medias.
En cuanto a la instalación, deben ser cebadas: la sección de la tubería aguas arriba de la bomba debe estar llena de agua para activar la aspiración de agua.
Que se sitúan bajo el agua con un motor que puede estar sumergido con la bomba, en el caso de una bomba monobloque, o situado en la superficie; la transmisión de potencia se realiza entonces mediante un eje que conecta la bomba con el motor.
En la mayoría de los casos, las instalaciones de bombeos solares se conectan a un depósito que se utilizará para abastecer a las tuberías verticales o a una pequeña red de agua. Los usos de estas bombas son, pues, múltiples:
Gestión de las reservas de agua ;
Suministro de agua para las instalaciones sanitarias y las duchas de una autocaravana, una caravana o un barco, o incluso la presurización del agua sanitaria de una casa;
Riego de cultivos, sobre todo en pequeñas explotaciones agrícolas, huertos, viñedos y jardines, donde lo más económico es bombear el agua mediante paneles solares acoplados a un controlador y luego almacenarla en un depósito antes de distribuirla por gravedad;
El abrevado del ganado, una de las aplicaciones más comunes, ya que en las zonas rurales las fuentes de agua suelen estar dispersas en grandes áreas donde las líneas eléctricas son escasas y los costes de transporte y mantenimiento son muy elevados;
Suministrar agua potable a zonas remotas, especialmente para reducir el coste de las largas tuberías.
Las bombas solares tienen varias ventajas:
funcionamiento mediante energía solar, una energía renovable, limpia y gratuita;
Casi sin costes de mantenimiento;
Muy poco mantenimiento debido a que apenas hay piezas de desgaste;
Una vida útil de al menos veinte años para los paneles solares.
...Y también algunas desventajas:
Un alto coste de inversión ;
La necesidad de realizar estudios previos a la instalación, y los especialistas siguen siendo escasos;
Un rendimiento que varía según el grado de insolación y el ángulo de exposición de los paneles solares. Para superar este inconveniente y obtener un caudal constante, se puede optar por una bomba con batería, y ya no con el sol, pero este sistema también tiene sus propios inconvenientes. requiere, por ejemplo, un mayor mantenimiento, sobre todo porque, mal mantenidas, las baterías pueden llevar a una pérdida de rendimiento de la instalación; las baterías son además caras y tienen una vida útil limitada.
El precio de compra de una bomba solar varía según la potencia de la bomba y puede oscilar entre unos cientos de euros y más de 14.500 euros.
Los costes de mantenimiento del equipo son bastante bajos, limitándose generalmente a la limpieza de la bomba.